Una Empresa de Economía Social es una empresa con principios de democracia económica y de carácter autogestionario, en las que al menos un 51% del capital social pertenece a los trabajadores que prestan en ella sus servicios, con una relación laboral por tiempo indefinido y a jornada completa.

Principios filosóficos de las Empresas de Economía Social:

1.  Empresa propiedad de los trabajadores.

2.  Asunción del papel de socio de la empresa.

3.  Práctica de la autogestión y funcionamiento democrático.

4.  Organización del trabajo al servicio del hombre y de la sociedad. Respeto a la dignidad y al desarrollo humano.

5.  Política retributiva justa.

6.  Establecimiento del principio de solidaridad, con el colectivo y la sociedad.

7.  Las acciones como elemento que otorga participación, alejadas de principios especulativos y potenciando el fomento de nuevos socios.

8.  Hacia el beneficio, primando la consolidación de la empresa en condiciones de trabajo perfectamente dignas.

9.  Fomento de la educación y formación de socios.

10.  Asociación voluntaria y comprometida con el resto de las empresas a través de ASESCAN.

Las empresas propiedad de sus trabajadores

En España, la Economía Social tiene un componente básicamente empresarial en el que destaca la Sociedad Cooperativa. En nuestro país, este movimiento está liderado por las Sociedades Cooperativas, las Sociedades Laborales (Anónimas y Limitadas) y sus organizaciones representativas, es decir, por las empresas en las que la mayoría del capital pertenece a los trabajadores, y se caracteriza por una especial filosofía o manera de entender la actividad empresarial.

Las empresas de Economía Social representan un sector específico con personalidad propia. Su seña de identidad es el empeño empresarial, siempre colectivo, de generar riqueza también siempre colectiva, que tenga repercusión social: en el entorno y en el colectivo de personas que lo comprenden.

La Economía Social es la actividad económica ejercida por un conjunto de entidades privadas las cuales, mediante una gestión democrática, aunan los valores de participación, responsabilidad y solidaridad con los de la rentabilidad y eficacia para desarrollar un régimen de propiedad y de distribución de ganancias que favorece el crecimiento de la empresa, aumenta la producción de bienes y servicios y mejora los servicios a los socios y a las sociedades. Estas empresas surgene en el mercado con la finalidad de crear riqueza, generar trabajo o de resolver problemas sociales.

La Economía Social se define a partir de la necesidad solidaria de crear riqueza colectiva.

A 31 de diciembre de 1999, existen en España 22.564 Sociedades Cooperativas que generan un total de 259.757 empleos, y 9.620 Sociedades Laborales que importan 75.606 puestos de trabajo.

Según datos de Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales existen registradas a 31 de marzo de 2002, 1.210 empresas de economía social en la Comunidad Autónoma de Canarias (cooperativas y sociedades laborales) que emplean a 10.800 trabajadores.